1 de Enero de 1975
Comienzo este nuevo de 1975 bajo el manto de mi Madre la Virgen, que es la “causa de nuestra alegría” porque es la Madre de Dios y nos ha dado la alegría suprema de los cielos: Cristo Jesús.
¡Madre mía! Bajo tu protección pongo todos los instantes del año que comienza. Alcánzame para él la bendición del Señor, esa bendición preciosa que haga brillar sobre mí y sobre todo lo que amo en este mundo, la sonrisa complacida de Dios, sonrisa de Padre de misericordia y bondad; esa bendición que trae consigo el favor de Dios y su santa paz.
¡Madre mía! Así con esa bendición divina, pongo en tus manos todo mi porvenir y lo abandono a tu amor de Madre. Dame a Jesús, la Riqueza infinita de los cielos, mi descanso y mi paz. ¡Dame su “amor y su gracia, que esto me basta”
No hay comentarios:
Publicar un comentario